Oreja Peluda

Nos Vemos En Las Urnas

Episode Summary

¿Por qué es importante hablar del machismo en la política de Latinoamérica?

Episode Notes

En este episodio, exploramos la relación entre la masculinidad hegemónica y la práctica política en la región. Hablamos de por qué los perfiles políticos se apegan a prácticas machistas, cómo nos afecta y por qué debería importar a toda la ciudadanía. Discutimos algunos ejemplos actuales y abordamos la necesidad de tener nuevos perfiles políticos. 

Paradigmas coloniales adoptados en nuestra sociedad actual, representatividad y paridad política, la búsqueda de nuevos perfiles políticos, responsabilidad ciudadana; son algunos de los conceptos que abordamos el día de hoy.

Si deseas conocer más acerca de estos temas y de los espacios mencionados en este episodio, te dejamos algunos  links:

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Episode Transcription

OP_03 Nos Vemos En Las Urnas

 

Antes de empezar una advertencia. Algunas descripciones y conceptos en este episodio pueden no ser aptas para todas las audiencias, se recomienda discreción. 

 

[Daniel] Al haber crecido en Ecuador durante los años 80 y 90, cuando pienso en política, es imposible no asociarla con esta escena:

 

[soundbite Jaime Nebot] 

 

[Daniel] Es 1990, y en medio de una sesión en el congreso ecuatoriano, el entonces diputado Jaime Nebot, le respondió de esta manera al diputado Victor Granda, por haberlo llamado cobarde. El hecho fue comentado en todo lado; algunas personas se reían de lo que había dicho Nebot, o lo celebraban por haber “expandido el vocabulario de insultos”. En ese momento, yo tenía 6 años y no le puse mucha atención, pero fue algo que se siguió comentando por mucho tiempo. 

Ahora, viéndolo en retrospectiva, me parece perturbador, no solo por la frase en sí; sino porque es una de las tantas expresiones de política machista y violenta que domina mi país. Y estoy casi seguro que has visto este tipo de expresiones también en los políticos de tu país, donde quiera que estés escuchando. En el caso de Ecuador, hay muchísimos ejemplos; ejemplos de violencia verbal y física —como la interacción que escuchamos hace un momento, en la que además queda claro el tan común uso de la palabra “maricón” como si fuera un insulto— también ejemplos de hacer de menos a las mujeres como si no fueran lo suficientemente capaces de hacer política, como el ex-presidente Rafael Correa hablando de la entonces candidata a la presidencia Cynthia Viteri en el 2016...

 

[soundbite: Rafael Correa “Yo de asesor de Cynthia Viteri le recomendaría que no hable de economía, que hable de cualquier cosa, de maquillaje, no de economía. Da vergüenza ajena”]

 

[Daniel] O declaraciones, como esta rueda de prensa de septiembre del 2020, del ex-presidente Abdalá Bucaram, en la que reduce a las mujeres a simples objetos sexuales… 

 

[soundbite Abdalá Bucaram “los únicos vicios que se nos conocen a los Bucaram son nuestros vicios masculinos y esto es por responsabilidad de las mujeres que son tan bellas, yo las responsabilizo a ellas de mis debilidades”

 

[Daniel] Como acabamos de escuchar, la política muchas veces es un juego en el que se debe demostrar quién manda. Un juego de desprestigiar al otro para ganar, sin importar qué tan violento se puede ser. . Y ese juego no solo se queda en frases e insultos porque llega a  proyectarse en la forma en que los políticos hacen política, en cómo toman decisiones, en los casos de   corrupción que ejecutan o dejan pasar, en  el abuso de poder o la violación de derechos humanos. Pero, ¿cómo se relaciona todo esto con la masculinidad hegemónica? Y, ¿por qué nos debería importar?

Esto es Oreja Peluda, un podcast para repensar las masculinidades. En el episodio de hoy vamos a explorar cómo la masculinidad en la política tiene un efecto directo en nuestras vidas y por qué es importante fomentar la participación de otros perfiles políticos. Yo soy Daniel Pérez.

 

[Daniel] Hay muchísimas discusiones alrededor de la política que nos ponen en distintos polos ideológicos. Pero cuando hablamos del tema con nuestras amistades y familias, parecería que estamos siempre de acuerdo en algo: lo terrible que es la práctica política en nuestro continente. Hablamos de estar inconformes con la corrupción, las mentiras, el abuso de poder; hablamos de lo terriblemente violentas que fueron las dictaduras de los años 70s; pero casi nunca se habla, o por lo menos yo no he escuchado hablar, de cómo todo esto se relaciona con la sociedad machista en la que vivimos…

 

[Ronald] Este tema me parece que es muy interesante, Daniel, porque muy poco hemos dialogado sobre el impacto que tienen las prácticas y discursos machistas al interior de la Constitución, también de nuestros propios estados 

 

[Daniel] Él es Ronald Céspedes. Vive en Sucre, Bolivia. Es sociólogo especializado en Geopolítica en América Latina y fue vocero por el movimiento LGBTI en la Asamblea Constituyente de Bolivia entre el 2006 y el 2007.

 

[Daniel] ¿Cuál es tu visión con respecto a las masculinidades en la política de la región? 

 

[Ronald] algo que queda claro en la larga historia de la constitución de nuestros países como Estados a partir de 1800 en adelante, es que siempre asumimos el paradigma de que el Estado tenía que entenderse siempre en relación con una visión paternal en que el Estado es como ese padre que da a sus hijas e hijos la mejora de vida, da leyes, da mejores condiciones educativas, da salud, da economía.

 

[Daniel] Bajo esta intención —de pensar los estados en un sentido paternal— a los presidentes nunca se los ha visto solamente como presidentes. Si no que también son vistos como padres de la patria. 

 

[Ronald] Y en todos esos discursos en los cuales hablamos de los padres fundadores, de los padres de la patria, siempre invocamos permanentemente, desde 1800, esta mirada, también traída del modelo colonial de que los estados, las repúblicas, son lugares que tienen que estar gobernados por hombres 

Y por tanto, cuando nuestros países empiezan a independizarse, indefectiblemente, la sociedad del momento asume una vez más este paradigma como válido. Y a partir de ahí, pues viene la consecuencia hoy actual, en el que aún sigue existiendo una desigualdad en la representación de mujeres y hombres, en los órganos legislativos y de elección popular.

 

[Daniel] Y aquí les voy a dar unos datos para aportar a lo que dice Ronald:

Según un informe de la Cepal en 2019, en todos los países de América Latina, durante su último periodo electoral, la participación de mujeres fue baja. El promedio de porcentaje de mujeres que han sido electas como alcaldesas es de 15.5%; de mujeres concejalas es de 29.6%; y de mujeres en los gabinetes ministeriales es de 28.5%. Además, el análisis mostró que las mujeres participan más en el área social y menos en las áreas políticas y económicas. 

De hecho, en toda Latinoamérica, en los últimos 40 años, ha habido diez mujeres presidentes. Esta cifra es solo un puñado frente a siglos de presidentes hombres en nuestra historia. Es una muestra clara de un desequilibrio, ¿no crees?

 

[Ronald] También estamos frente al hecho evidente de que pensamos que el gobierno, el acto de gobernar, el ejercicio político solamente está destinado a hombres, pero además heterosexuales. Y se ve con sospecha que hayan sujetos políticos que sean homosexuales o bisexuales, siendo hombres u hombres trans que hagan política.

 

[Daniel] Y es que la mayor cantidad de políticos en América Latina, por mucho, son hombres cisgénero heterosexuales. Porque, como dice Ronald, la identidad de género y la orientación sexual son motivo de exclusión para que las personas puedan ejercer política. Esto, a pesar de que se han aprobado leyes que buscan mayor representatividad de mujeres, personas de distintas etnias y de diferente orientación sexual.  

 

[Ronald] No tenemos problemas con los homosexuales, con las lesbianas, con las personas trans, pero no deben de hacer política. Ustedes no deben hacer política, no queremos tener jueces homosexuales, no queremos tener diputados homosexuales, senadoras lesbianas, una ministra trans y peor pensar en un presidente que sea homosexual o una presidenta que sea lesbiana. 

Entonces, ya ves, hay siempre en la historia sujetos a los cuales se les priva, se les… excluye y se los margina de su condición de sujetos políticos. Porque son un peligro al orden que se quiere establecer y mantener .

 

[Daniel] Esto es un problema real y muy grave. Porque si hay una forma de ver el mundo que predomina sobre las demás, y esa está ocupando los puestos de poder, donde se toman decisiones importantes sobre la vida de todas las personas en una sociedad, será imposible que se tomen en cuenta y se respeten los diferentes puntos de vista y las distintas realidades, y eso es precisamente lo que sucede en la actualidad.

Para alimentar de mejor manera esta discusión, también hablé con: 

 

[Elisa] Mi nombre es Elisa Gómez. Trabajo para la Fundación Friedrich Ebert acá en México. Yo me encargo del diálogo político, trabajo los temas de participación ciudadana, participación política, temas de seguridad y gobernanza y también de igualdad sustantiva.

 

[Daniel] Elisa me explicó que, la idea de que solo los hombres pueden ser los líderes de la patria, viene también de la histórica división sexual del trabajo. 

 

[Elisa] donde los hombres son los protagonistas del ámbito público y en teoría las mujeres somos las protagonistas del ámbito privado, pues entonces, eh, esa política, ese quehacer político se ha construido sobre eso... 

 

[Daniel] Cuando escuché esto, recordé algo que vi hace algún tiempo. Era una de las típicas cadenas de correo electrónico con chistes o frases motivacionales… Esta hablaba de cómo entendemos ciertas frases  dependiendo de si se refieren a hombres o mujeres.  Entonces, por ejemplo, decían que un “hombre público” es un político, mientras una “mujer pública” es una trabajadora sexual. 

También recordé una publicidad de los años 70 que vendía corbatas. En la imagen se veía a una mujer de rodillas sirviendo el desayuno a un hombre que está acostado en la cama, con sus brazos detrás de la cabeza luciendo su corbata y el texto decía “Muéstrale que este es un mundo de hombres”. 

Estos ejemplos ilustran muy bien ese pensamiento de cómo normalizamos esa división sexual de trabajo. Y lo que esto ha causado a lo largo de tantos años, es que vivamos en un ámbito construido con una visión y códigos masculinos.

 

[Elisa] entonces, eh, los hombres políticos, por decirlo así, eh? Pues se han educado y han hecho política de ese modo, donde los hombres tienen que valer a partir de su fuerza, en donde se ha construido el poder como esa relación desigual, donde hay que imponer con la fuerza y pues todo eso se va reproduciendo.

Entonces parecería que un buen político es aquel que puede este… pues tener esos atributos de estas masculinidades este… tóxicas.

 

[Daniel] De tal manera que esta dinámica ha llegado a tomarse como algo normal, porque tanto hombres como mujeres continúan ejerciendo política de esta manera. 

Y aquí quiero mencionar algo que leí en el periódico The Guardian, en uno de sus artículos sobre género y política, y cito: “Es un gran paso tener mujeres como presidentes, pero en la estructura patriarcal del poder que hemos heredado, muchas veces las mujeres también deben comprobar que son tan tenaces como el más tenaz de los hombres”.

 

[Ronald] Y a veces pasa esto no? tenemos gobernantes hombres y mujeres indistintamente, porque el machismo no solamente es una realidad que traspasa la corporalidad del ser hombre, también traspasa la corporalidad del ser mujer, porque es un sistema universal global de hegemonía.

Es importante no desconocer que el machismo, al igual que otros sistemas geopolíticos, son globales. El machismo en América Latina tendrá sus matices al machismo en Asia o en Indonesia. Sin embargo, el machismo es la sintomatología de un sistema mundo. Que intenta tener hegemonía a nivel mundial y establecer discursos y prácticas que intenten mantener cierto orden universal, intacto, inmodificable para los intereses de ciertos sectores.

 

[Daniel] Como lo que mencionamos antes acerca de que solo pueden ser los hombres heterosexuales quienes toman decisiones. Pero también que solo ciertas mujeres pueden ser aceptadas en este espacio exclusivo. No por nada se ha hablado en algunos círculos académicos sobre cómo Hilary Clinton, considerada una de las políticas más prominentes en la actualidad, así como otras líderes femeninas, masculinizan su lenguaje, su estilo de comunicación y su comportamiento para tener más éxito en la política.

Esta forma de ver a la política ha sido normalizada: hay unos cuerpos que son hechos para gobernar y otros no. Tanto así que esa dinámica de poder traspasa a las Asambleas, Congresos y palacios presidenciales.

 

[Ronald] pues también llega a otros niveles más pequeños, pero también de ejercicio político, como por ejemplo la creación de los sindicatos, la creación de cooperativas. De espacios asociativos que reconocen nuestras propias constituciones en cuanto a la posibilidad de que yo tengo de poderme asociar a otras personas por legítimos intereses. Pero una vez más replicamos este criterio que se constituye en paradigma de pensar también en lo micro político, que el hombre es también quien tiene que liderar estos procesos políticos emancipatorios frente a el ser mujer.

 

[Daniel] Y esta forma de ver a las figuras de liderazgo, se traslada a muchos otros ámbitos de nuestro diario vivir. 

¿Te has dado cuenta, por ejemplo, que quienes dominan en las religiones —católicos, evangélicos, musulmanes, judíos, budistas— son hombres? ¿O que la mayoría de jueces y magistrados también lo son?

Y lo preocupante es que estos hombres muchas veces replican esa masculinidad tóxica de la que venimos hablando. Y por la visibilidad y el poder que tienen, se convierten en referentes para muchas personas. Un ejemplo claro es la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos y cómo su constante agresividad machista se reflejaba también en sus seguidores; como cuando, al no aceptar su derrota en las últimas elecciones, instó a la gente —y cito— “a pelear como el infierno” y muchos de sus seguidores atacaron violentamente el Capitolio. Otro ejemplo es la ocasión en que Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, insultó a un periodista diciéndole que tiene cara de homosexual, como si ser homosexual fuera algo malo; y he escuchado a muchos hombres utilizar el término homosexual como insulto. 

Para muchas personas, quizá estos discursos y palabras parecerían inofensivas, pero en realidad nos afectan directamente. Porque…

 

[Elisa] ejercer una política machista eh… lo que ha demostrado es que eh genera violencia, no? Y la violencia no es buena para nadie, ni para las mujeres ni para los hombres, ni para la sociedad en general.

 

[Daniel] Así que, cuando por ejemplo, el entonces congresista peruano Martín Belaúnde, en una sesión del congreso en marzo del 2015, habló del acoso de esta manera:

 

[soundbite Belaúnde: “vamos a tener las cárceles llenas de delincuentes por el terrible delito de mirar con persistencia a una bella mujer ¿qué vamos a hacer en las playas? ¿qué vamos a hacer cuando miramos maravillosos bikinis”]

 

[Daniel] Estas supuestas burlas o comentarios normalizan la cosificación del cuerpo de las mujeres... Desafortunadamente Martín Belaúnde no es el único con comentarios o actitudes como estas. 

 

[Elisa] no sé si si han llegado ahí a Ecuador la noticia esta que tenemos a un candidato eh acusado de violación sexual y no por una víctima, por cinco y aunque fuera una, igualmente es un criminal el señor y hasta apoyado por nuestro presidente.

Hay casos extremos como estos, no? Entonces aquí se está viendo cómo las instituciones formales, o sea, un partido político que prácticamente no pudo detener la candidatura de este señor, un presidente que en su cálculo electoral prefiere apoyar a este candidato aún con el mensaje que signifique aceptar que una persona este con estos antecedentes [00:18:16][26.6] 

 

[Ronald] Y en experiencias funestas, como por ejemplo lo que estamos viendo acá en Bolivia, cercanamente con, por ejemplo, Jair Bolsonaro y toda esta mirada excesiva de la interpelación del macho en el gobierno, del macho heterosexual, llevada a niveles patológicos. Estamos viendo que repercute inevitablemente sobre la realidad de otras personas, de otros cuerpos.

 

[Daniel] Y, al tener tan normalizados estos comportamientos, repercuten en lo más íntimo de nuestras vidas, nuestras relaciones sociales, donde, en las palabras de Ronald, también se ejerce política.

 

[Ronald] nos hemos acostumbrado a romantizar las relaciones familiares como relaciones no políticas y fácticamente también en las instituciones sociales existe política y por tanto disputa del poder.

Desde el momento que se establece un poder y se establece en ese poder un orden sobre la propia familia, pues eso representa una acción política en sí, de la propia orden que da el padre sobre sus hijos o hijas, o de la relación de violencia que puede tener el padre con la madre o viceversa, o de la relación que establece un hermano mayor o hermana mayor sobre sus demás hermanos menores, o la relación de los primos, la relación entre tíos.

 

[Daniel] Esto lo que nos demuestra es que esos mecanismos de poder, esa forma de hacer política no es algo solo de los presidentes o los congresistas. Ellos son, generalmente también, el reflejo más público de la sociedad. Como dice Ronald… 

 

[Ronald] también es cierto que muchas veces los gobernantes son la expresión de lo que el pueblo es...

 

[Daniel] Y además significa que también somos un poco responsables de que esa expresión política exista. Y, a su vez, que tenemos la oportunidad de exigir más de nuestros y nuestras gobernantes para que las cosas cambien. Para expandir nuestras posibilidades de buscar y generar nuevas y mejores maneras de hacer sociedad y de hacer política.

 

[Elisa] Y de eso se trata ¿no?, de reconocer que hay formas distintas de construir y de ejercer esas masculinidades, eh? Así como hay formas distintas y posibles de ejercer la política sin tener que pues eso seguir oprimiendo unos a otros, eh? Y creo que eso sería el valor de reconocer que a nadie nos conviene seguir manteniendo, eh, esquemas así.

 

[Daniel] De hecho, recientemente y poco a poco, se han ido dando algunos cambios de estos esquemas, y a través de protestas, diálogos y mucha incidencia política, vemos que nuestros países van adaptando y mejorando sus leyes

 

[Elisa] En México una buena noticia que tenemos es que por primera vez tenemos un congreso paritario. México ha avanzado formalmente en esa legislación. Tenemos la paridad como un principio constitucional, este… a nivel electoral los partidos están obligados a presentar este candidaturas en términos porcentuales 50-50.

 

[Daniel] Poner el tema en la mesa llevará a repensar nuestro sistema y probablemente así surjan nuevos perfiles en las personas que llegan a ocupar puestos políticos. Sería algo muy refrescante llegar a tener más mujeres y  más personas de la diversidad sexo-genérica en la política.  

 

[Ronald] es algo en lo cual soñamos muchas personas, pero que ciertamente, mientras el Estado no se despatriarcalice y no despatriarcalicemos también nuestras relaciones cotidianas como votantes, va a ser muy difícil, pero no imposible, quebrar este pensamiento colonial, republicano y estatal de que también solo los hombres pueden gobernar a sus pueblos.

 

[Daniel] Y es cierto que no solo por pertenecer a un género o grupo sexo-genérico las cosas van  automáticamente a estar mejor. No podemos generalizar. Pero también es cierto que diferentes personas pueden traer nuevas formas de ver la vida, nuevas formas de gobernar e irán determinando un rumbo y un futuro distinto a lo que hemos visto por siglos. 

A manera de ejemplo, un análisis de 194 países realizado por el Foro Económico Mundial, sugiere que los países del mundo liderados por mujeres han manejado la crisis actual de COVID19 de una mejor manera. Como resultado de respuestas más proactivas y coordinadas, países como Nueva Zelanda, Alemania o Bangladesh, liderados por mujeres, han logrado contener el número de muertes a niveles considerablemente menores que otros países de características similares liderados por hombres. Es algo muy interesante que pone en la mesa la discusión de cómo nuevos liderazgos políticos pueden ser realmente beneficiosos para toda la población.

Ahora, como pasa con muchas luchas sociales, estos cambios han sido posibles gracias a los movimientos de los grupos de mujeres y las minorías…  

 

[Elisa] ...feministas o no, pero las que están impulsando estas agendas sí, con aliados, hombres no? porque muchos aliados están ahí, eso también hay que reconocerlo, pero claramente esto está liderado, resistido y empujado por mujeres.

 

[Daniel] Y si bien hay muchos hombres que están preocupados por impulsar agendas más equitativas y con una participación más incluyente, todavía son pocos. Elisa me dio un ejemplo de una encuesta que realizaron desde Diálogo Político en México, con respecto al tema del cuestionamiento de masculinidades en la política:

 

[Elisa] Alcanzamos a preguntar a varones militantes de la izquierda cómo veían el tema y claramente hay una brecha generacional impresionante, no? Eh? Ahora sí que los varones de vieja guardia, eh? Pues nada que ver, no? Osea, apenas si logran digerir este…  algunos términos. Y como otra buena noticia esperanzadora es que una generación como la tuya, la mía, este… personas más jóvenes, hombres que están en política, al menos estos que que yo tuve oportunidad de entrevistar y que se definen de izquierda, sí se están cuestionando esto. Y lo que yo les escucho es que se sienten muy solos y muy abandonados en esa lucha, que también es una lucha. No?

 

[Daniel] En lo personal, me encantaría  ver que aparezcan más espacios en los que la lucha también venga desde las masculinidades. En los partidos, en las universidades, en los sindicatos. Exigir paridad en los puestos de liderazgo, ejercer política con empatía, promover el cuestionamiento de las prácticas machistas en la política.

 

[Elisa] Y yo creo que sí, este… va a haber un salto cualitativo cuando ya también hablar y cuestionar masculinidades también sea ya políticamente correcto, no?

 

[Daniel] Porque si nos atrevemos a cuestionar las dinámicas tradicionales, podremos, colectivamente, exigir y apostar por nuevas maneras de ejercer política. 

 

[Elisa] Y yo creo que la la contracara de esto es que sí puede haber una política feminista, sí puede haber un futuro y presente feministas en el que el poder no se tenga que ejercer de esa forma; se puede hacer política desde la vulnerabilidad, desde la conexión con las emociones, o sea otras cosas que no son pues digamos, que lo que predomina en el actuar político actual

 

[Ronald] Entonces también creo que es un momento para mirarnos al espejo, más que mirar al otro, a la otra, al otre y vernos a nosotros mismos. Cuáles son nuestras propias deficiencias sobre ese machismo en el cual hemos crecido, pero también de esos micromachismos que a veces dejamos pasar como obvios cuando no lo son? Yo creo que en algún momento vamos a pensar en otra sociedad posible, pero todos estamos apostando a poner un granito de arena en este momento que nos toca vivir.

 

[Daniel] Esta me parece una buena manera de ver la política, un proceso en el que todas las personas aportamos desde nuestro lugar al momento que nos toca vivir. En las palabras de Ronald, esto nos invita a tomar humildad con nuestros discursos. Entendiendo que aunque haya diferentes opiniones y maneras de ver la vida, es muy importante pensar en el bienestar de todas las demás personas y de las futuras generaciones. Y junto con esto entra otro aspecto muy importante también, que es el tomar responsabilidad con nuestros votos. 

 

[Ronald] Pues creo que no es menor decir que al final de cuentas lo que hacen nuestros gobiernos, nuestros gobernantes, también debería de ser algo de lo cual nos preocupemos.

Y si tienes un gobernante que su intención es el de invocar permanentemente ese criterio que se constituye luego en práctica machista, pues creo que indistintamente, si a ti no te interesa la política y estás tomando tu refresco o tu hamburguesa tranquilo de la vida, pues también te va a llegar a afectar cuando quizás esa hamburguesa que te cuesta un dólar luego te cueste cinco dólares, porque ese gobernante al cual no le interesa más que su propia cosmovisión y su ideología, termine imponiendo igual un sesgo en su ejercicio de poder.

 

[Daniel] Seguramente estás pensando, ¿qué valor realmente tiene mi voto en este sistema político que por años ha demostrado no tener ningún interés en la ciudadanía? Pero ahí creo que es importante recordar las cosas que han ido sucediendo en la historia, como resultado precisamente de que la ciudadanía se ha levantado a protestar y exigir cambios en nuestras leyes. Por ejemplo, al inicio de este año se logró la despenalización del aborto en Argentina. No fue nada fácil, pero es muestra de que las cosas pueden mejorar. Elisa también me contó cómo el movimiento feminista en Mexico ha logrado y sigue logrando poner en la agenda política los temas de igualdad de derechos; a través de actos como lo que sucedió el 8 de marzo:

 

[Elisa] ahora el el 8M y sus diversas manifestaciones con la pandemia… las feministas acá en la Ciudad de México, en el Zócalo, donde está el Palacio Nacional.

 

[Daniel] Es un lugar simbólico de protesta y movilización social. En ese mismo lugar, el mismo López Obrador, actual presidente de México, lideró en su momento las luchas de izquierda. 

 

[Elisa] ahora, este… el propio López Obrador. Mandó a poner unas vallas alrededor del Palacio Nacional porque no se le fuera a ocurrir a las feministas ir a poner ahí un grafiti, no? Y las feministas divinamente esa valla la adornaron como un conmemoral de los feminicidios. Pero además, en la plancha del Zócalo había un mensaje divino que decía: “nos vemos en las urnas”, no?

 

[Daniel] “Nos vemos en las urnas”, un recordatorio para todos los políticos que si las cosas no comienzan a cambiar, que si no se comienza a escuchar las necesidades de grupos históricamente excluidos de la toma de decisiones, habrá consecuencias. La manera de lograr que los políticos se tomen en serio los temas de igualdad de derechos y violencia de género, es dejar en claro que para nosotros, los hombres de la ciudadanía, estos temas también son un factor decisivo. De esta manera empujaremos a los políticos a tomar estas posturas y decisiones.

 

[Elisa] creo que vamos en el buen camino, en el sentido de que a esto hay que darle su costo político e insisto, por el bien de toda la sociedad. Entonces, eh? Pues ahí hay varias luces esperanzadoras de que el avance es duro. Pero pero hay avance, no? Y eso hay que reconocerlo. 

 

[Daniel] Bueno, Elisa, muchas gracias.

 

[Elisa] No, pues gracias a ti por la conversación

 

[Daniel] Te agradezco Ronald muchísimo por esta hermosa conversación

 

[Ronald] A ti más bien, mi querido Daniel, y pues un saludo cordial a todas las hermanas, hermanos y hermanes de Ecuador. 

Estamos presentes en un momento en el cual no tenemos que descuidar la acción política de nuestros gobiernos, de nuestros propios espacios más pequeños de acción política como sindicatos, universidades, familia, religiones, etcétera, e intentar crear otras formas de ver la vida.

 

[Daniel] Si bien la política se ha ejercido mayormente a través de una masculinidad que encaja en prácticas machistas: dominio de poder, corrupción y violencia. No tiene por qué seguir siendo así. Creo que no estoy solo al pensar que nuestro sistema político puede ser muchísimo mejor. ¿Por qué no desafiar lo que hemos soportado tanto tiempo y empezar a exigir nuevas maneras de gobernar y nuevas personas para liderar?

Y no solo eso. Es momento de que los hombres comencemos a  resignificarnos como sujetos políticos y no solo en la forma más evidente, la carrera política… Si no también en todos los demás espacios, como  nuestras familias, iglesias, universidades, condominios, sindicatos y demás lugares… Que los gobernantes sean un reflejo de esa mejor sociedad que podemos construir, lejos de esa necesidad violenta y caduca  de demostrar quien manda, y en lugar de eso preguntarnos ¿cuál es el granito de arena con el que puedo aportar?

 

[Daniel] Muchas gracias a Ronald Céspedes y Elisa Gómez.

Si deseas obtener más información sobre los temas discutidos hoy, encontrarás links y contenido recomendado en las notas de este episodio.

En Oreja Peluda somos:  Matilde Burbano, Adrián Cevallos, MaríaJosé Mesías, Thalía Noboa Lamar y yo, Daniel Pérez. 

Este podcast es producido en colaboración con FES-ILDIS Ecuador, FESminismos y FESComunicación; y presentado gracias al apoyo de NextGenMen

Gracias por escuchar.