Para ti, ¿qué es la masculinidad?
Tratar de definir lo que es la masculinidad es mucho más complejo de lo que parece. La verdad es que hay muchas formas de ser masculino; y cada vez somos más las personas que nos estamos cuestionando las ideas tradicionales, e incluso anticuadas, de lo que significa ser hombre.
En nuestro primer episodio, exploramos por qué es importante hablar de masculinidades y cuestionar nuestras propias percepciones.
Si deseas conocer más acerca de los temas abordados en este episodio, te dejamos algunos links:
Encuentra la transcripción de este episodio aquí
Comparte tus opiniones y comentarios en nuestras redes sociales o escribiendo a orejapeludapodcast@gmail.com
--------------------------------------------------
Daniel Pérez - Producción / Música
Matilde Burbano - Edición / Estilo
María José Mesías - Concepto / Ilustración
Adrián Cevallos - Edición de Audio / Música
Thalia Noboa Lamar - Estrategia de Comunicación
La primera vez que recuerdo haberme preguntado “¿qué significa ser hombre?”, fue cuando tenía unos 19 años. Ocurrió más o menos, al mismo tiempo en que caí en cuenta de que TODAS las mujeres que conocía, habían sufrido algún tipo de violencia o agresión por parte de un hombre en algún momento de su vida.
Antes de eso, yo solo entendía la masculinidad por lo que veía en mi padre, mis hermanos, mis amigos, la televisión y el internet. Como muchos crecí con la idea de que el hombre debe ser la cabeza del hogar. La máxima autoridad. De pequeño, aprendí en la iglesia que las mujeres deben ser sumisas y obedientes. Me enseñaron en la escuela que las niñas usan falda y los niños pantalón. Y que jugar como niña, hablar como niña, hacer cualquier cosa como niña era un insulto para un hombre. Aprendí erróneamente de la pornografía, que la virilidad medía mi hombría y que era más macho si estaba con más mujeres, y que podía tener a la mujer que quisiera a las buenas o a las malas. Aprendí que ser hombre era prácticamente “no ser mujer”, y no solo eso, sino que ser hombre era mejor que ser mujer.
Al crecer veía que esta manera de ser hombre se manifestaba en la sociedad de maneras muy violentas: agresiones físicas, violaciones, abusos sexuales, asesinatos, maltrato psicológico… Me aterra ver que, por esta masculinidad, en Ecuador muere una mujer cada 72 horas; y las cifras de mujeres víctimas de violencia son alarmantes en todo el continente. Eventualmente, yo sentí que esa forma normalizada de ser hombre, no era algo con lo que yo me identificaba.
Pero no era el único. Conforme hablaba con más hombres me daba cuenta que muchos estamos cuestionando esta idea de masculinidad. Y que hay muchas formas de vivirla . Así que empecé por preguntar a más personas de distintas edades, qué es la masculinidad para ellas. Y estas fueron algunas de sus respuestas...
Cuando escuché estas respuestas me di cuenta de que había muchas cosas que se repetían, como el concepto de valentía, de caballerosidad o de protección, Pero había otras respuestas que me sorprendieron, como que la masculinidad es el peor enemigo del hombre. O que está estrechamente ligada al momento en que nos encontramos en nuestras vidas, como la paternidad. Y es que hay muchas formas de ser masculino. Pero si esto es así, ¿por qué se nos hace tan difícil ver otras formas de ser hombre, que no sean la típica del macho latino? ¿y por qué nos cuesta tanto hablar de esto?
Esto es Oreja Peluda, un podcast para repensar las masculinidades. Este es el primer episodio. Y hoy vamos a hablar de por qué en el momento en que estamos ahora en el mundo es importante hablar de masculinidades. Yo soy Daniel Pérez.
Hola Leonardo (Hola Daniel)..Hola Danny qué tal, Hola Cristina cómo estás qué gusto…(Leo!)...
Para comenzar a hablar sobre masculinidades, hablé con…
[Cristina Burneo] Hola, yo soy Christina Burneo Salazar, eh, soy escritora, docente universitaria eh y milito en el movimiento de mujeres de Ecuador...
[Daniel] Y con….
[Leonardo García] Hola, soy Leonardo García, hago parte de la organización Laboratorio Social de Género y Masculinidades...
[Daniel] Leonardo y Cristina han trabajado mucho el tema de masculinidades en Ecuador, sobre todo desde una visión de derechos humanos y género. Entonces comencé por preguntarles lo más básico…. O bueno, lo más general.
Quisiera saber dentro de los estudios de género que nos dicen, cual es en sí la definición de lo que es la, la masculinidad?
[Leonardo] Creo que las definiciones sobre masculinidades tendrán que irse buscando. Hoy tenemos algunas definiciones sobre la masculinidad en singular, como un dispositivo de poder que significa como un aparato ahí construido para que los que nos identificamos como hombres, o los sujetos cisgénero desarrollemos el control o el disciplinamiento y el dominio de la vida.
[Daniel] Cisgénero, es decir, una persona cuya identidad de género coincide con su sexo biológico. Esto es importante, porque bajo este precepto, se ha creado la idea errónea de que solo se puede ser masculino si se es un hombre heterosexual. Y por eso, algunos miles de años la masculinidad…
[Cristina] ha significado dominio de la vida de las mujeres, ha significado violación, ha significado poder económico…
[Daniel] Pero no solo eso. Hay muchos ejemplos de la cotidianidad de cómo los hombres monopolizan los recursos. Como que los hombres reciban mejor salario que las mujeres y por lo tanto, tengan más libertad económica. O que sean hombres quienes decidan cuál es la forma correcta de ser mujer, o de ser femenina. O que haya más hombres en la política dominando los espacios donde se toman decisiones sobre la vida.
[Cristina] Hoy que estamos en el 2021, ¿no?...este decir masculinidad tiene que significar algo que no suponga amenaza, violencia, desigualdad, este...poder, ¿verdad?
[Daniel] Porque las relaciones humanas han cambiado conforme las luchas sociales han reclamado derechos fundamentales. Ya lo hemos visto en cómo las mujeres han ido ganando espacios a los que antes no podían acceder. Como el derecho de la mujer a ejercer su voto, por ejemplo. Y este cuestionamiento de lo que significa ser mujer, y por lo tanto lo que significa ser hombre, ha sido posible gracias al desarrollo de las teorías feministas.… Porque, como lo explica Cristina Burneo….
[Cristina] lo que el feminismo le ha propuesto a la, a la sociedad entera, que es una emancipación a través de la vida de las mujeres, pero una emancipación de todo el mundo obliga a quienes se identifican como hombres a tomar esa tarea.
[Daniel] La tarea de replantearse ¿qué significa ser hombre?, ¿qué significa la palabra masculinidad para mí?
[Cristina] ha tomado algunos siglos que esto se ponga en crisis...pero es por algo, no? Es porque está cambiando de significados, igual que mujer, igual que amor, igual que cuerpo, igual que sexo, igual que un montón de palabras que ahora están moviendo mucho no? Que se agitan.
[Daniel] Pero cuando hablamos de la masculinidad, buscar ese nuevo significado es justamente el principal reto porque, dice Leonardo, muchos hombres recién se están planteando esta pregunta. Es más, en América Latina la discusión lleva apenas unos 25 años más o menos. Es una conversación que recién comienza.
[Leonardo] y por supuesto, ahí se abre otra posibilidad de pensar que hay masculinidades, que se plantean en plural, como la posibilidad de, de salir de ese discurso único y que define como una existencia a partir de la violencia, de la dominación.
[Daniel] Es decir, que hay otras formas de ser hombres.
Pero romper con esa idea de la masculinidad violenta y plantear una nueva discusión no ha sido un proceso fácil.
[Leonardo] un poco para entender por qué, digamos esa asociación con la violencia y la dominación, es que efectivamente, la masculinidad, al ser este dispositivo de poder, de control, unge a los hombres de privilegios
[Daniel] Privilegios que van desde mejores oportunidades laborales, mejores salarios, hasta el hecho de caminar por las calles en la noche de manera tranquila. Y muchos hombres harían lo que fuera por no perder esos privilegios. Incluso si es que eso implica no denunciar las violencias que otros hombres ejercen sobre los cuerpos de las mujeres. Es una especie de complicidad que se la conoce como “el pacto patriarcal”.
Y para entenderlo mejor tengo que explicarles qué es el patriarcado… Se lo define como un sistema social en el que el hombre que cumple con cierto estereotipo, despliega su autoridad y ejerce su posición dominante sobre las demás personas. Generalmente este estereotipo es blanco, de clase alta, heterosexual, y está al tope de la pirámide. Mientras todes quienes no se parezcan a él, están más abajo y tienen menos privilegios.
Entonces, en este “pacto patriarcal” los hombres se convierten en una especie de guardianes de ese sistema para proteger sus privilegios, a toda costa.
[Leonardo] A los hombres les entrenan para poder cumplir con, con .el mantenimiento de ese sistema. Entonces nos suprimen, digamos, de ese mundo emocional, entonces el niño que llora es esto y ahí nos van entrenando.
[Daniel] Con “esto” Leonardo se refiere a frases que seguramente ustedes han escuchado: “niño que llora es una niñita”, o “los niños no lloran”. Entonces, lo que esto causa es que los niños aprendan a desconectarse de sus emociones y de cualquier tipo de expresión apegada a lo que se considera “de las niñas”... Como el cuidado de la familia, por ejemplo. Y según explica Leonardo, esto causa que aprendamos a ser hombres de una manera muy desconectada al cuidado de la vida, y como tal, es más fácil ejercer control y violencia sobre otras personas.
[Leonardo] Hay que decir, pues, que la violencia no es un asunto natural, es un aprendizaje. Lamentablemente, para mí es un aprendizaje que ha estado estrechamente ligado a la masculinidad, a la construcción de esa forma de ser hombres, de habitar y construir relaciones, y creo que ahí está también otra clave para quienes se acercan, y es que finalmente la masculinidad no es una esencia, no es una condición biológica. La masculinidad es una construcción social, histórica y ahí habría que empezar a pensar, y creo que como nunca en este momento se ha interpelado la masculinidad.
[Daniel] Aquí es necesario explicar algo.
Los estudios de género plantean que el concepto de feminidad y masculinidad como las conocemos, son, al final, roles aprendidos por la sociedad… Por lo que consumimos en la televisión, en los medios de comunicación, por lo que nos enseñan las otras personas en nuestras vidas. Sin embargo, los grupos anti-derechos y conservadores se oponen rotundamente a esta posibilidad y defienden la masculinidad como algo natural, que responde a ciertas características físicas, como los genitales masculinos, la testosterona. En fin, las características del sexo biológico.
[Cristina] Pero no es biológico violar...No es biológico pegar. No es biológico matar a golpes. No es biológico, —uso ese término para para marcarlo no?—, no es biológico denigrar la palabra de las mujeres. No es biológico, —aunque parezca—, monopolizar la palabra, ahí se podría ver algo que parece biológico, pero no es. Eso es aprendido. Eso lo aprendemos dentro de un régimen que pone a ese cuerpo del macho de la especie, del varón...en el régimen de la masculinidad.
[Daniel] Entonces, si es que nada de esto es biológico, ¿por qué somos los hombres los que actuamos de esta forma?
Hoy en día, los estudios de género han tratado de responder esta pregunta de distintas formas. Una de ellas es ofreciendo términos para denominar este estereotipo de masculinidad violenta y dominante, llamándola, masculinidad hegemónica y patriarcal. También, desde el feminismo y la psicología se utiliza el término masculinidad tóxica, porque genera daños a las sociedad, incluyendo a los propios hombres.
A la par, nuevos términos y categorizaciones han ido surgiendo como contrarespuesta en la discusión académica y política, respecto a otro tipo de masculinidades…. En el libro “Masculinidades Posibles, Otras Formas de Ser Hombres”, Javier Omar Ruiz habla de algunos de estos términos, como masculinidades positivas, nuevas masculinidades (aunque la palabra nuevas, no quiere decir necesariamente mejores), masculinidades anti-patriarcales - en las cuales es importante cuestionar el privilegio de los hombres y luchar por igualdad - y masculinidades libertadoras, como una postura de más incidencia política.
Pero además de estos términos, es importante pensar en las diferentes masculinidades que han sido invisibilizadas por mucho tiempo; como, por ejemplo, las masculinidades en hombres homosexuales, o en hombres trans...
[Leonardo] Entonces, de ahí se abre también un campo de disputa muy interesante...Estan las trans masculinidades y también, por ejemplo, hay hombres cis que se lo están planteando. Por ejemplo, hay todo un proceso que nació hace casi diez años, que son los varones antipatriarcales, que también es una forma de entender una relación problemática con las masculinidades y de plantearse, digamos, políticamente frente a lo que ha significado ser hombre en nuestra cultura y en este caso latinoamericana.
[Cristina] Yo lo que he aprendido desde el feminismo sobre masculinidad lo he aprendido muchas veces de la trans masculinidad...dentro del montón de tipos de masculinidad que hay tiene una importancia conocerlas, pero también puede ser entender otras masculinidades, que no son las masculinidades tradicionales machas, que justamente amplían el concepto de masculinidad. ¿Sabes qué? ahora yo soy un hombre trans y esto amplía el concepto de ser hombre. También ser hombre es esto.
[Leonardo] porque hay una sola definición de lo normativo, entonces esto lo que hace es abrir. Y cuando se plantea, por ejemplo, la existencia de masculinidades en cuerpos de sujetos que no tienen pene, por ejemplo, que eso fue cuando salen los primeros escritos, una cosa así terrible para mucha gente! "Cómo así que hay hombres sin pene, cómo así que hay masculinidades en cuerpos de". Y eso genera muchas crisis, pero que efectivamente lo que hace es abrir mucho esta noción de lo que podrían ser las masculinidades.
[Daniel] Si salimos de la burbuja en la que vivimos y conocemos otras formas de vivir es posible empezar a deconstruir esa idea de masculino y de hombre. Aunque Cristina explica que, para ella, la palabra deconstrucción ha perdido su fuerza crítica y su potencia política...
[Cristina] Me gusta más bien la... el ejercicio de la anti patriarcalidad que nos corresponde a todes...
[Daniel] El ejercicio de la anti patriarcalidad, una postura cotidiana que nos corresponde asumir para luchar contra las injusticias del sistema patriarcal; porque es un sistema de injusticia en el que todas las personas somos afectadas. No se trata de una lucha que es, como dicen algunos: “solo de las mujeres”...
[Cristina] ...porque además es un ejercicio contra un modelo económico, contra una opresión de unos sobre otros y sobre otras...en un ejercicio anti patriarcal cotidiano, venga del feminismo, venga de masculinidades impugnadoras, venga del cabreo, de las desigualdades que tenemos de clase, económicas, de todo; nos damos cuenta de un montón de cosas y nos damos cuenta, como decía Leo, es sólo quería añadir, de que hay una experiencia privilegiada en el mundo
[Daniel] Y es que los códigos que tenemos y bajo los que existimos, han privilegiado una experiencia en el mundo, que es la experiencia de lo masculino. Tomo las palabras de Cristina, de hacer un ejercicio de la anti patriarcalidad, como una invitación a que en la próxima reunión social que tengamos, observemos y nos cuestionemos: ¿Qué sentido del humor es el que domina la conversación? ¿Qué risa es la más fuerte? ¿Quién toma más la palabra? ¿Quién siente que su palabra es tan fascinante que puede hablar 20 minutos seguidos sin hacer el gesto de mirar a los lados y girar la cabeza y ver "quizás alguien más quiere hablar"? Cuando comencemos a cuestionar cada una de estas cosas, por más mínimas que parezcan, empezamos a poner a nuestros preceptos en crisis...
[Cristina] ...Y esa crisis yo creo que se puede volver muy productiva porque nos moviliza y hace que por suerte produzcamos la posibilidad de otros mundos.
[Daniel] Es a partir de estos cuestionamientos que las masculinidades están tomando un nuevo significado porque ya no solo se teoriza sobre el tema. Se actúa para crear cambios palpables en nuestra sociedad.
Solo el hecho de que nos encontremos hablando de esto ahora es una muestra de cómo las cosas siguen cambiando. Me gusta cómo lo describe Cristina...
[Cristina] Yo creo que el ejercicio anti patriarcal cotidiano que se hace cargo, que se da cuenta de que vivimos en un régimen, que estamos impugnando cotidianamente...se vuelve muy creativo, ¿no cierto? porque ya vamos a dejar vacío el lugar de la mujer sumisa, pues lo hemos ido resignificando, vamos a dejar vacío el lugar del macho también toca irlo resignificando…
[Daniel] Se abre un abanico de oportunidades.
[Cristina] si pensamos que esa experiencia de ser hombre, digamos el ser hombre, el vivir como hombre, ha modelado todo el mundo y la impugnamos, pues si nos toca una tarea que es de mucha imaginación también y que por eso es tan rica, que es de volver a re-significarlo todo, a reinventar las relaciones humanas. Y a mí me parece que ahí, si hay creatividad, digamos, puede traer unos movimientos interiores en nosotros y sociales también bien interesantes.
[Cristina] Es un punto de no retorno. Como "ya no quiero ser macho" y eso transforma tu familia, tu paternidad, todo.
[Daniel] Un punto de no retorno, un antes y un después que define nuestra manera de ser hombres. Quizás en este punto, una de las cosas más difíciles, o por lo menos considero que es muy difícil para mí, es qué hacer con estos cuestionamientos y qué cambios adoptar en mi comportamiento cotidiano. Porque la realidad es que, muchas veces, la presión de grupo pesa más que lo que realmente siento…
[Cristina] Yo no sé cuál es exactamente el camino, pero sí sé que el ejercicio cotidiano de la anti patriarcalidad por parte de todes transforma nuestras relaciones. Entonces yo diría, si hacemos consciente ese ejercicio cotidiano, ya sabemos que arruinamos las cenas familiares y que no hay ningún espacio que queda intocado. Pero también sabemos que ese espacio que es la cena familiar arruinada, no queda intocado y que por eso se transforma, que por eso nos emancipa.
[Leonardo] comparto con Cristina este planteamiento de que el reto es inmenso pero que es inevitable. Te diría que quizá hay algo que está ahí y que es, digamos, impostergable. Es eso que en otros espacios también hemos llamado como la revolución pendiente.
[Daniel] Y esa revolución pendiente puede comenzar con pequeños gestos en la vida cotidiana.
[Leonardo] al patriarcado le incomoda mucho una mujer que hable, que piense, que opine, que exprese, que no sea sumisa.
[Daniel] Parece simple, pero solo con hacer eso una mujer ya está saliendo del molde que le asignó el sistema. Son gestos que pueden empezar a generar esos cambios. Porque de alguna forma, apuntan a las injusticias y a las violencias que ejercen los hombres.
[Leonardo] hay unas interpelaciones superfuertes y muchos se lo toman como personales. "Pero es que yo no soy así". Claro, pero es que no se trata de ti. Se trata de una lucha histórica. Hay que poner en perspectiva siempre si no vamos a echar un montón de mentiras y creo que es una de las resistencias más frecuentes.
[Daniel] Es decir, que aunque yo como hombre no haya golpeado a una mujer, no quiere decir que eso no pase con muchísima frecuencia. Y menos aún que porque yo no soy así no tengo que hacer nada al respecto. Y caer en cuenta que —por más que nos cueste creerlo—, en el sistema en el que vivimos, no hay igualdad entre hombres y mujeres...
[Leonardo] cuando hablamos en espacios de los hombres dicen, "pues que nosotros los hombres también recibimos violencia" y es negar, porque también hay esa falsa creencia hoy de que las mujeres son iguales. Son iguales en términos de derecho, de acceso a recursos, de que pueden estar en ciertos cargos, de que disfrutan de autonomía económica, etcétera, etcétera. Que gozan de la plenitud del ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos. Y eso no es así.
[Daniel] No es así, porque en la mayor parte de nuestro continente, aún es ilegal que una mujer pueda decidir sobre su propio cuerpo. Es más, solo 6 países lo permiten en todas las causales…. No es así porque cuando una mujer es violada o asesinada, lo primero que se hace es cuestionar qué ropa estaba puesta, o si había tomado alcohol... O porque, como algunas encuestas recientes han informado, al aplicar para un nuevo trabajo, a una mujer le hacen preguntas como: “¿piensas tener hijos?” o “¿te gusta el sexo?”
[Daniel] Es como si yo quisiera una vasectomía y en el hospital no me realicen el procedimiento porque necesito el consentimiento firmado de mi pareja o porque los doctores consideran que debo ser padre, aunque yo no quiera. Los hombres gozamos de privilegios que debemos cuestionar; para que el sistema cambie las injusticias, debemos ponernos a nosotros mismos en una situación de incomodidad con nuestro privilegio...
[Leonardo] hay que volverla en un espacio de incomodidad productiva y, esa incomodidad productiva, tiene que llevarnos a cuestionarlo también todo; es decir, cuestionar nuestro lugar, porque si hacemos visible la masculinidad y esos privilegios en nosotros, nuestras ideas machistas, nuestras prácticas, y ahí aparecen cosas
[Daniel] Cosas que a simple vista parecen tan normales e inofensivas, que cuestan muchísimo reconocer. Como decir a alguien que “pega como niña”, o utilizar la palabra “homosexual” o “marica” como insulto, o decir “machona” a una mujer por jugar un deporte como fútbol…
[Leonardo] Hay una caricatura que es una trampa de que la violencia es el golpe o la agresión sexual, que son violencia brutal, pero es que también hay otras formas que son las más presentes, las más cotidianas, y es esa que se da desde el gesto, desde la desaprobación, desde el no reconocimiento, desde no escuchar, porque no sabemos, o sea, si no hemos entendido que es la masculinidad, no la hemos hecho visible, menos hemos hecho, digamos, oído de lo que están diciendo las mujeres
[Daniel] Y para empezar a construir una mejor masculinidad, tenemos que escuchar a las mujeres y sus experiencias. Pero sobre todo, tomar conciencia de que…
[Leonardo] muchos hombres entendemos el mundo...a partir de lo que somos nosotros, pero nosotros no tenemos la experiencia de vivir con el miedo, por ejemplo, de salir a la calle. ¿Sí? y desde ahí uno no puede, digamos, entender el mundo si uno sólo se está parando en su pedacito. Entonces, creo que aquí tenemos un reto muy grande y es empezar a reconocer, más que afuera, adentro, ¿qué prácticas tengo? ¿Qué discursos tengo? ¿Cómo me relaciono? ¿Cuál es el vínculo? O sea, asumir una mirada autocrítica permanente. Y desde ahí empezar, digamos, amorosamente, diría yo.
[Cristina] Esas son las transformaciones sociales que suceden en la cotidianidad, en el cuerpo, en nuestros diálogos, y eso es lo que hace tangible que haya un cambio
[Daniel] Pero además de esta mirada autocrítica y el auto reconocimiento, también lo debemos hacer de forma colectiva.
[Leonardo] bueno, empezar a asumir, a construir estos espacios donde los varones, los hombres, empecemos a cuestionarnos. Porque las mujeres ya hicieron una tarea muy rápida y hace mucho tiempo. "Bueno, compas, esto está pasando. Esos son los privilegios. Eso está sucediendo con las violencias. Estos son los efectos". Nosotros no hemos sido capaz de articular otra respuesta, y creo que ahí es donde tenemos que empezar, creativamente, a juntarnos, a tener conversaciones, espacios para poder, digamos, compartir esta... este proceso de, de preguntas y de malestares que tenemos, que no sabemos cómo resolver individualmente.
[Daniel] O como menciona Cristina…
[Cristina] Creo que esa es la cosa, ¿no? Cómo ejercer esa creatividad, cómo apropiarnos de esa creatividad política.
[Daniel] Creo que tomar partido es importante. Porque la neutralidad no nos ha llevado a nada bueno, a nada mejor. Desde lo personal a lo colectivo. Más allá de querer nombrarse dentro de algún término, como masculinidades positivas, libertarias, diversas, igualitarias, etc… es hacerlo práctico.
[Leonardo] ...O sea que tu vida, en la cotidianidad, así no, no asumas una lucha políticamente, yo quisiera que al menos un montón de hombres en sus casas dijeran "bueno, sí, yo me sumo a ese compromiso de no ejercer violencia ni simbólica, ni desde el cuerpo, ni desde el golpe, pero asumir una práctica que te pueda decir eso."
[Daniel] Y a partir de este compromiso…
[Leonardo] empezar a generar esos espacios colectivos de trabajo entre hombres, entre masculinos, para poder pensarnos y ampliar estas nociones y empezar a entender lo que ha venido haciendo esos ejercicios y pensarnos desde otro lugar… Si el patriarcado fuera bueno para los hombres, los hombres estaríamos sanos y no lo estamos.
[Daniel] No lo estamos porque los casos de violencia son cometidos en su gran mayoría por hombres; porque a diario vemos en los noticieros que hombres matan a mujeres por el hecho de ser mujer. Porque lo que hemos aprendido del patriarcado no nos permite ser libres. Libres de llorar, de tener emociones, de ser cariñosos, de expresarnos libremente y con respeto a los y las demás… No nos deja ser nosotros mismos.
[Leonardo] creo que sanar también es una posibilidad para muchos, porque si no reconocen todas esas heridas que le ha dejado este sistema, pues difícilmente van a transformar la relación con las mujeres o con las desigualdades que estamos viendo, porque estamos en una situación de desigualdades profundas frente a las cuales no podríamos quedarnos simplemente callados. Entonces, creo que por ahí hay una tarea muy, muy importante que hacer.
[Daniel] Muchísimas gracias
[Leonardo y Cristina] Gracias, chao...abrazos...
[Daniel] Entonces, ¿por qué hablar de masculinidades ahora? Porque otra forma de ser hombre es posible y no solo eso, es necesario… Poner en duda nuestros preceptos y adoptar cambios en nuestro comportamiento, nos llevará a crear nuevos significados. Donde podamos liberarnos de esa masculinidad rígida, que nos está marcando, que nos ha dicho por mucho tiempo cómo tenemos que ser y que ha traído consecuencias horribles en nuestra sociedad. Nuevos significados donde muchos más podamos decir “ya no quiero ser macho”.
Creo que cuestionar nuestro privilegio como hombres no nos hará menos o más hombres, quizás nos haga mejores hombres.
Pero este es solo el inicio.
[Daniel] En esta temporada de Oreja Peluda vamos a explorar cómo la masculinidad se relaciona de forma diferenciada con la política, la sexualidad, la identidad de género, la etnia, la ciencia… Publicaremos un nuevo episodio el primer jueves de cada mes. Síguenos a través de nuestras redes sociales para estar al tanto.
Si deseas conocer más acerca del trabajo que realiza el Laboratorio Social de Género y Masculinidades, puedes visitar la página masculinidades.org; para obtener más información sobre los temas discutidos hoy, encontrarás links y contenido recomendado en las notas de este episodio.
Muchas gracias a Cristina Burneo Salazar y Leonardo García. Gracias también a las personas que aportaron a este episodio con sus respuestas a través de mensajes de voz.
En Oreja Peluda somos: Matilde Burbano, Adrián Cevallos, MaríaJosé Mesías, Thalía Noboa Lamar y yo, Daniel Pérez.
Este podcast es producido en colaboración con FES-ILDIS Ecuador, FESminismos y FESComunicación; y presentado gracias al apoyo de NextGenMen
Gracias por escuchar.